La autoestima en la era de los filtros

La autoestima en la era de los filtros

De la diversión a obsesión.

 ¿Sabías que los filtros de redes sociales generan adicción e impactan negativamente en nuestra autoestima?

Su uso excesivo y la visión de ellos en las personas, puede acarrear ansiedad, inseguridades, inestabilidad emocional o dismorfia corporal. Esto impacta directamente en nuestra autoestima. La búsqueda de perfeccionismo y abuso de los filtros que nos facilita la tecnología al usar redes sociales como Instagram o Tiktok, puede provocar depresión en adultez, adolescencia y niñez.

Un solo click permite transformar radicalmente tu fisonomía, creando la ilusión de unos ojos más grandes, labios prominentes, pómulos marcados y nariz fina. Y es este el nuevo estándar de belleza digital con el que compite la realidad.

Recuerda, estos filtros pueden ser peligrosos, más que una herramienta de embellecimiento instantáneo, alimentan el rechazo a nuestra propia imagen.

Una cifra preocupante que sirve a modo de referencia: El 55% de los cirujanos plásticos estadounidenses reconocen un aumento del número de pacientes que acuden a su consulta porque quieren parecerse más al reflejo de sus filtros.

Según profesionales de la sicología, “No es razonable que las selfies y filtros de redes sociales marquen el estándar de belleza”.

Estos filtros de embellecimiento están desdibujando la línea de realidad y fantasía.  En la comunidad médica ya son muchos los profesionales que se muestran abiertamente preocupados ante las implicaciones de este fenómeno. Al ser consultados, indican que su trabajo también consiste en saber decir que no a las demandas de nuestros pacientes, dialogar con ellos/as, entender cuáles son sus preocupaciones reales y, si es necesario, redirigirlos a profesionales que brinden atención psicológica. 

Pese a que prácticamente todas las "influencers" preferidas los usan, algunas celebridades han salido a reflexionar públicamente sobre lo dañino que esto puede llegar a ser. La modelo Emily Ratajkowski, la cineasta Lena Dunham y la artista Demi Lovato, le han dado cierto grado de visibilidad al daño que hacen los filtros en la sociedad.

Hoy en día estas reconocidas celebs suelen mostrarse con más naturalidad, sin “trampas” y sin “máscaras” que resulten poco realistas. Muchas reconocen que la tecnología distorsiona nuestra imagen real, y lamentan haberlos utilizado tanto en su momento.

Para finalizar, queremos reforzar un mensaje y que se escuche fuerte y claro: ¡No necesitamos filtros!

Es importante detectar si nosotras mismas (o personas alrededor) vivimos con la obsesión de mostrar una realidad “perfecta” en las redes sociales. Dejar de ocupar los filtros es un buen ejercicio de realidad y autocuidado y de dar ejemplo. Es posible que sientas algo de incomodidad durante un corto tiempo. 

Si te identificas con estas situaciones o conoces algún caso cercano, ha llegado el momento de buscar ayuda y ponerse en manos de profesionales.

Lovelust.cl

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